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Almendras de Mallorca
Un mar de flores en febrero
Muchos de los visitantes que vienen a Mallorca desde finales de enero y una buena parte de febrero disfrutan del impresionante espectáculo natural al contemplar los almendros en flor de Mallorca. El campo mallorquín queda cubierto por un manto blanco e incluso rosado dependiendo del tipo de almendro, el almendro con flor blanca se denomina “almendro dulce” y el almendro con flor rosada se denomina “almendro amargo”.
A final de otoño se inicia la temporada de cosecha, en ese momento, la almendra está recubierta por una piel verde. Una vez en la cooperativa se iniciará el proceso más importante que es el de descascarar las almendras sin romper el fruto.
Como se procesa la almendra
El proceso de resquebrajar las almendras es un proceso laborioso y muy ruidoso. Primeramente, pasan por un control de calidad en el que se eliminan pequeñas ramas así como pequeñas piedras, seguidamente se humedece la piel para facilitar el resquebrajamiento. El ruido es tal que los empleados no pueden permanecer cerca del tornillo.
Las vibradoras realizaran el proceso de separar las almendras por diferentes tamaños y calibres, los sensores ópticos clasifican las almendras dañadas. Antes de pelarlas se ponen en un baño de agua caliente para eliminar restos de piel o cáscara. El último control de calidad se hace justo antes del embalaje y se realiza manualmente.
La almendra de Mallorca
Desde 2014, la almendra de Mallorca, tiene el reconocimiento europeo al estar inscrita en el registro comunitario IGP (Indicación Geográfica Protegida) y se comercializa bajo la marca “Ametlla de Mallorca”. Esta denominación se otorga a productos agroalimentarios que poseen cualidades que se atribuyen a su origen geográfico y cuya producción, transformación y o elaboración está dentro de la zona geográfica definida.
Las condiciones naturales del suave clima mediterráneo y la composición del suelo son los responsables del sabor característico de esta almendra. Puede que morfológicamente no sea la más agraciada no obstante su sabor es exclusivo en cualquiera de sus formatos ya sean crudas, saladas, tostadas o molidas.
La almendra de Mallorca algo más que un simple aperitivo
Las almendras han sido durante mucho tiempo una importante fuente de proteínas en la región mediterránea. Tienen un alto contenido en vitaminas y minerales (magnesio, calcio, vitamina E) y ácidos grasos insaturados. Las almendras son las perfectas aliadas en una dieta sana y nutritiva.
Su versatilidad en la cocina mallorquina es muy amplia, tanto en repostería para elaborar turrones, helados u otros postres como el conocido “Gató” como en la cocina de diario como condimento en guisos o para dar un toque a ensaladas, así mismo es utilizada en la gastronomía de otras regiones prueba de ello es el conocido “ajo blanco”. El abanico de posibilidades es muy amplio.
