Charcutería típica de Mallorca
Hay una larga tradición de elaboración de embutidos en las islas Baleares. Desde hace siglos, las familias se juntan cada invierno para las matanzas del cerdo con el objetivo de abastecerse de alimentos durante largos períodos de tiempo.
A continuación os presentamos los embutidos más típicos de las matanzas de Mallorca:
Camaiot : se elabora con carne y grasa de cerdo, sangre, sal y especias. La idea que se esconde detrás del camaiot era la de conservar la carne durante largos períodos, por eso la mezcla de los ingredientes mencionados se recubría con la piel, se cosía para que quedara cerrado y se cocía a altas temperaturas. A continuación, se colgaba en la despensa para el secado. El camaiot se puede comer crudo, a la parrilla, en guisos o si preferís a la manera mallorquina, en un bocadillo con queso mahonés.
Si se quiere conservar durante mucho más tiempo, se puede congelar o envasar al vacío.
Sobrasada: embutido crudo y curado elaborada con carne picada de cerdo, sal y pimentón (que le da ese color tan típico) y embutido en tripa natural. Se conoce que a partir del siglo XVII la sobrasada era un alimento muy popular en las Baleares, y fue en el siglo XX que se extendió su fama al resto de territorios, hasta día de hoy que todo el mundo conoce la sobrasada de Mallorca.
Se puede comer simplemente con pan mallorquín, frita o cruda, o como ingrediente de diversas recetas tradicionales como l’”arròs brut”, las ensaimadas…
Llonganissa: es como la sobrasada pero presentada en forma de herradura, así pues es más larga y fina. Su proceso de secado es más corto que el resto de embutidos mencionados, así que se puede consumir antes que el resto.
Botifarra: embutido curado elaborado con vísceras y carne de cerdo, sal, especias y embutido en tripa natural. Su textura es suave y se puede comer tanto cruda como o a la brasa o a la parrilla.
Fuet: embutido también a base de cerdo pero más fino y delgado que el resto de embutidos de matanzas. Generalmente, se le añade sal y pimienta y se come crudo. Es ideal para picar entre horas.
Carn i xulla: es un embutido crudo tradicional menorquín del que se cree que ya se hablaba en la época romana. Se elabora con carne magra de cerdo y tocino, sazonado con especias y embutido en tripa natural. Posteriormente se deja secar durante al menos 3 semanas. La característica de de este embutido es su textura firme por fuera pero suave por dentro. El nombre carn i xua proviene del catalán y significa carne y tocino, los dos ingredientes principales, que dan ese color de tonalidades rojizas y blanquecinas.