Esta barrita ha sido desarrollada para cambiar nuestra forma de comer durante el ejercicio.

Es una barrita salada hecha con pistachos tostados, almendras tostadas, copos de avena sin gluten, pipas de calabaza, pipas de girasol, proteína de guisante, tomates secos y orégano.

Empezamos a tostar todos los frutos secos por la mañana temprano. Una vez fríos, se muelen en tres tamaños diferentes para crear una textura distinta a la de nuestras otras barritas. A continuación, las barritas se dejan reposar y se envasan a -30 grados, mediante un proceso térmico para conservarlas.

Su sabor es único y rompe todas las normas a las que estamos acostumbrados; perdura en la boca con sabores tostados muy sutiles y no forma grumos ni se siente excesivamente salada.

Su contenido en potasio y calcio ayuda a prevenir los calambres durante los entrenamientos y las competiciones largas. Es fantástica para la recuperación y también puede consumirse antes del entrenamiento como tentempié rápido.

Su alta digestibilidad permite comerla en muchas ocasiones sin molestias y saciar las punzadas de hambre.