Empresa con una producción inicial que data del siglo XV, actualmente cuenta con varias fincas en la Sierra de Tramuntana. Por un lado la finca de Son Alzines en la localidad de Escorca con 14 hectáreas destinadas al cultivo del olivo, por otro lado la finca Son Pelay en Lloseta donde está la almazara, y por último la Finca Can Llobera en Ullaró, que da nombre a los aceites.
Cuentan con olivos centenarios, sobretodo de la variedad autóctona Mallorquina, Arbequina y Picual, que proporcionan excepcionales aceites de oliva y poseen la D.O. Oli de Mallorca.