Son Naava nace de la mano de un matrimonio que se enamora de la isla y compra el terreno que se encuentra en el corazón agrícola de Mallorca, cerca de Montuïri, en 2010. Esta área está llena de riqueza e historia, lo que hace que el suelo sea abundante de muchas maneras. La aventura empieza gracias a la voluntad de la pareja de crear un producto de calidad.